El nuevo sello editorial independiente Clorinda Novela inaugura su catálogo con la novela Lunes otra vez, ópera prima de Federico León y León
Ambientada en 1998, la novela Lunes otra vez (Clorinda Novela, 2023) de Federico León y León, recoge las voces íntimas de cinco amigos con ansias no demasiado distintas que las de muchos jóvenes urbanos de entonces. Superponiéndose unas a otras, las suyas son voces que se mezclan también con los ruidos de una ciudad caótica que les resulta tan entrañable como áspera, tan propia como ajena. Al respecto, Lima en Escena charló brevemente con el autor.
-Federico, permítenos saber más sobre el origen de tu vínculo con la escritura, ¿en qué momento surgió la idea de escribir?
-Siempre me ha gustado leer, de todo, y de ahí salió hace mucho la idea de poder escribir también. Estuve en los noventas en un taller de creación literaria e hice algunos cuentos. Pero sentía que me faltaba todavía madurar para poder escribir como quería, y recién en la encerrada de pandemia me di el tiempo de ordenarme y comenzar.
– ¿Cómo te sientes ahora que ya cuentas con tu primera novela?
-Feliz de ver todo un proceso creativo concluido, entregado y preparándome para la siguiente.
-A través de tu historia nos haces un paneo de la relación de amigos durante un período específico y los cambios de este vínculo a través del paso de los años. ¿Es una apuesta por la amistad, por los amigos de una época?
-Exacto, es una novela sobre la amistad y sobre el hecho de madurar juntos en una época de cambios en el Perú. La idea también era mostrar cómo era la vida antes del internet con una estructura de novela que permite al lector comparar lo que piensa íntimamente cada uno de los personajes con lo que comparte, ya en la “realidad” con los otros.
-En retrospectiva, ¿qué arrastra el Perú de hoy de aquel donde se mueven los amigos de Lunes otra vez?
-Es el comienzo de un cambio en el país, bueno en numerosos aspectos, pero malo también en otros tantos. Y creo que mucho de lo malo que aún está presente viene desde ese inicio, cuando arrancó lo que suele llamarse “el piloto automático”.
-La radio es hasta este momento el medio de mayor alcance. Ni la tecnología, ni todas las herramientas que te proporciona han podido reemplazarla o desaparecerla. ¿Por qué es un personaje vital en tu novela?
-Porque en esa época era el medio que unía más al país por la interactividad que tenía, aunque de manera limitada, con el público. Era el Instagram o el Twitter de ese momento, y ahí estaban las llamadas en que la gente comentaba lo que pasaba en el país o la música que más gustaba.
– Finalmente, ¿cómo cambió tu ciudad con respecto a la ciudad que representas en este tejido, en esta relación de amistad de estos cinco amigos?
-Creo que en mucho sigue igual, y ese es en parte el tema de la novela: cómo hemos madurado como personas, cómo ha crecido la economía, pero en mucho la ciudad sigue con sus mismos problemas, incluso agravados por los cambios.