El tejido en sus diversas técnicas y modalidades es para Esperanza y Ana Celia Rosas, madre e hija, la principal herramienta para conectarse con el público e interactuar en la práctica de esta significativa labor. Con sus tejidos y enseñanzas ambas se convirtieron en líderes de las redes sociales. En su canal de YouTube (Tejiendo Perú), por ejemplo, tienen más de un millón de seguidores.
Precisamente, sus tejidos y proyectos se acaban de publicar en el libro Tejiendo Perú con el que buscan estar más cerca de las personas y poder acompañarlas a través de las páginas. Al respecto, Lima en Escena charló con Esperanza y Ana Celia Rosas.
-Esperanza y Ana Celia…El tejido es una actividad, una práctica, una labor de larga data. En el Perú es un trabajo milenario. Con todos sus cambios como resultado de la modernidad. ¿Qué implica para ustedes ejercer la labor de tejer?
-Tejer nos conecta con nuestras raíces. El tejido a mano ha sido parte de nuestra familia por varias generaciones. Es un arte que todas aprendimos con mamá, tías y abuelas.
Nosotras nos adaptamos a las nuevas formas de compartir nuestra pasión por el tejido llevándolo a todo el mundo a través de internet. La misión de Tejiendo Perú no es solo compartir tutoriales de tejido sino llegar a aquellas personas que necesiten esa compañía que sólo el tejido te puede dar.
-Su labor en el tejido se extendió a una dinámica labor en las redes sociales. ¿Por qué es importante llegar a las comunidades virtuales?
-Gracias a las redes sociales el tejido se ha convertido en una gran comunidad en donde se comparten técnicas, patrones, actividades, entre otros. Es muy importante participar de estas comunidades de tejedores ya que son una gran oportunidad de expresarte, compartir, aprender, enseñar y, sobre todo, de encontrar compañía. Los tejedores que tienen un emprendimiento o los tejedores artesanales organizados tienen que estar de todas maneras en las redes sociales para ofrecer sus productos al mundo entero.
-Usualmente el tejido se reducía a una práctica estrictamente doméstica. En unos casos para distracción, pasar el tiempo, en otros como una herramienta laboral. ¿Cómo cambió el tejido a lo largo de estas últimas décadas?
-El tejido sigue siendo una práctica doméstica o familiar de entretenimiento o emprendimiento, pero lo que si cambió es la forma en que las tejedoras nos conectamos y compartimos. Internet y las redes sociales han permitido nuevas formas de emprender con el tejido desde casa. Ahora se pueden vender patrones virtuales, e-books, video tutoriales, clases y talleres virtuales, entre otras herramientas. También creció la venta de materiales para tejido como lanas, hilos, herramientas a través de tiendas virtuales.
-Enfocándonos estrictamente en su libro, en las técnicas, en las herramientas. Entre la práctica de las dos agujas, el crochet, los palitos. ¿Cuál de estas modalidades tiene mayor éxito, demanda?
-Siempre siguen vigentes las técnicas del tejido a crochet y a palitos o dos agujas. Ahora también tiene mucha demanda el amigurumi que es una técnica japonesa para tejer muñecos pequeños a crochet. En el libro podrán encontrar 15 patrones nuevos en las tres técnicas: palitos o dos agujas, crochet y amigurumi. En dos agujas encontrarán botitas para bebés, chal, chullos, bufanda entre otros. En crochet tenemos una ruana, top playero, alfombra, atrapasueños o mandala, almohadón, bolsa de compras reusable, mochila tapestry, entre otros. Y, además, podrán tejer pelotitas, una muñeca o el nacimiento en la técnica de amigurumi.
-Finalmente. ¿Qué beneficios les ofrece a las personas que ejercen el tejido en una coyuntura como la que vivimos en estos momentos: el encierro producto del coronavirus global?
-Tejiendo Perú es una historia de resiliencia. A nosotras el tejido nos ayudó a sanar y a salir adelante luego de la muerte de Patty, nuestra hija y hermana. En esta coyuntura el tejido es eso, un refugio, una compañía en los momentos de soledad o de tristeza. Gracias a las redes de tejedores de todo el mundo el tejido ha sido una forma de sobrellevar el encierro o cuarentena.
Sobre las autoras
Esperanza Rosas
Tejedora, madre y abuela. El tejido ha sido parte importante de su vida desde siempre. Tras la pérdida de su hija Patty, sintió la necesidad de compartir los beneficios del tejido que tanto la ayudaron en los momentos más duros. En el 2009 creó el canal de YouTube de Tejiendo Perú, en donde enseña varias técnicas de tejido. Al poco tiempo de crearlo, se dio cuenta de que lo que empezó como una necesidad se había convertido en un apoyo emocional enorme para ella misma. Ha participado en numerosas conferencias y eventos llevando su mensaje de resiliencia.
Ana Celia Rosas
Tejedora y profesora de educación inicial. Apasionada del tejido a crochet. Aprendió a tejer desde pequeña con su mamá y con Ana María, su abuela. En el 2009 creó el canal de YouTube de Tejiendo Perú. Su espíritu innovador y creativo la llevó a investigar y a aprender nuevas tecnologías. Al poco tiempo, creó la web y las redes sociales de Tejiendo Perú. Tejiendo Perú le permitió conjugar su vocación por la enseñanza con su pasión por el tejido. Ha participado en conferencias y eventos nacionales e internacionales contando su experiencia.
