Lisette Balabarca Fataccioli
Albany, miércoles 25 de marzo de 2020
Abrir los ojos, levantarse, ¿ducharse?, ¿vestirse o andar en pijama?, desayunar, mirar, leer y escuchar las noticias, internet, seguir las redes sociales, Twitter, Facebook, fotografías del cielo en la pandemia, Instagram, enviar y recibir mensajes, WhatsApp, chats interminables, escribir y contestar correos electrónicos, trabajo, clases remotas, Zoom, revisar la alacena, la refri, qué hay, qué no hay, cuarentena, decidir qué cocinar, cocinar, mirar por la ventana, Netflix, jalarse un mechón de pelo, YouTube, lavarse las manos, veinte segundos, usar alcohol en gel, hand sanitizer, el Hans Anitayser, descontaminación perfecta, seguir el protocolo, distanciarse, quedarse en casa, los viejos, los inmunodeprimidos, yo: “El Hans, las pepas y los vampiros, una historia de amor”, una condición médica subyacente, ¡peligro, persona de alto riesgo!, autoaislamiento, soledad, confinamiento, un depa de tamaño mediano, un país ajeno, la familia lejos, googlear esto y aquello, temor al contagio, temor a morir, temor al contagio de los tuyos, cancelar viajes, cancelar el futuro hasta nuevo aviso, envidia del virus que puede viajar, el privilegio de estar encerrada, sueldo estable, comida en la mesa, un techo, no hay hijos (un plus), ¿un temperamento introvertido sabrá sobrellevar mejor el encierro?, demasiada información, lecturas fragmentadas, socialización virtual, el Zoom se ha vuelto viral, desconexión, museos en línea, películas liberadas, bibliotecas ilimitadas, la vida restringida, mujeres y hombres, hombres pobres, mujeres pobres, les trans, mujeres confinadas con el maltrato, hacinamiento, refugiados, inmigrantes legales e ilegales, personas sin hogar, desposeídos, gente que no cobra, gente que no quiere pagar, trabajadores con pandemia o sin ella, los que te dan de comer, los que te curan, te auxilian, ni guantes ni mascarillas N95, oficios imposibles de llevar al espacio virtual, personas imposibles de quedarse en casa: ¿comer o contagiarse?, ¿contagiarse o contagiar?, aprender palabras nuevas, barbijo, vigilar y castigar, la policía, las fuerzas armadas, celebrar la mano dura, acusar, acosar, azuzar, toque de queda, señalar con el dedo, el COVID-19 lo aguanta todo, no saques a pasear al perro; a tu agresividad sí, indolencia, rabia reprimida que explota en aras del bienestar de la población, solidaridades no aprendidas, miedo de enfrentarse al superior, deudas que saldar a pesar del tiempo roto, el goce de patear al inferior, ver al vacío, aplausos a la Autoridad desde el balcón, pensar en el silencio, ignorar qué hacer, desconocer cómo sentir, pasividad, entrega total al virus, excusas para no hacer nada, se vale huevear, el que puede puede y el que no… Han pasado siete días, pero esto recién empieza.