Además de ser uno de los rectores de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) más significativos, Mariano Iberico fue, en su momento, el filósofo peruano más original de América Latina. Este 2022, Heraldos Editores consideró propicio rescatar La aparición. Ensayos sobre el ser y el aparecer, uno de sus títulos más importantes de su vasta producción bibliográfica y Carlos Reyes Álvarez, el editor de esta nueva reedición nos acerca a su obra
La aparición, ensayos sobre el ser y el aparecer (Heraldos Editores, 2022), es probablemente la obra de mayor trascendencia en la producción filosófica de Mariano Iberico, publicada por primera vez en 1950 por la editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. El libro representa una etapa de su filosofar en la que ha alcanzado un alto grado de reflexión. No en vano es considerado por esta obra como el «filósofo más original de América Latina», según Francisco Miró Quesada. Al respecto, Lima en Escena charló con el filósofo y editor Carlos Reyes Álvarez.
-Mariano Iberico, además de ser uno de los filósofos peruanos más relevantes, fue docente, ministro de educación y rector de la UNMSM. A qué le atribuyes está invisibilización a su obra, a su legado en general, y a su persona.
-Sí, en efecto, fue un filósofo destacado entre los años 1916-1971. Considero que su invisibilización se debe a la poca importancia que se le da a la filosofía peruana y latinoamericana en el segmento académico local. Asimismo, se piensa que nuestra filosofía es mera copia de lo hecho en Europa. Y no es así. También a las décadas turbulentas de los años 80’ y 90’ que paralizaron actividades académicas en San Marcos y que imposibilitaron que la generación más cercana a él (la de sus discípulos) pueda dedicarse a rescatar su obra. Por otro lado, a su amplia y compleja producción académica sin muchas reediciones ni estudios actuales, lo cual desalienta su exploración, justamente esta reedición contribuye a salir de eso.
-En una coyuntura como la actual, por qué es relevante el rescate de La aparición. Ensayos sobre el ser y el aparecer .
-Iberico es el espejo de la crisis de su tiempo: de las dos guerras mundiales y la guerra fría. En ese sentido, creo que “La aparición” es una reflexión sobre el mundo y la humanidad de ese momento y que aún no pierde vigencia, en tanto seguimos sintiendo los efectos del siglo XX. La guerra comercial EEUU-China y bélica Rusia-Ucrania, son un ejemplo. A diferencia de Pedro Zulen, Dora Mayer, José Carlos Mariátegui, Miguelina Acosta y otros pensadores, quienes reflexionaron desde el periodismo, el ensayo y hacían activismo en y sobre lo local de forma brillante -lo cual no dice que hayan estado desconectados de lo global- Iberico reflexiona sobre lo global casi exclusivamente. Él no habla del Perú y del hombre y mujer peruanos, habla del mundo y de la humanidad y lo hace desde la estética y la metafísica.
-A través de sus escritos, Mariano tributó a Cajamarca, su ciudad natal y a su padre. Háblanos sobre su mirada, sobre su homenaje a estos dos temas.
-Mariano Iberico tuvo una relación muy íntima con Cajamarca. Creo que se debe a la fina sensibilidad estética y, por supuesto, metafísica, que tenía desde pequeño lo cual lo llevó a captar el paisaje de forma prístina y a adherir a Dios en sus creencias. Estudió en el colegio “San Ramón”, con una tradicional enseñanza liberal, que le permitió conocer el mundo de las humanidades y que luego lo llevaron a decantarse por la filosofía en la Universidad de San Marcos. Partió de Cajamarca, pero regresaba siempre en sus vacaciones. Iba a visitar a su familia y amigos. Sus padres, a pesar de ser migrantes chachapoyanos aquí, fueron muy reconocidos y queridos por la comuna. Pienso que el libro “Notas sobre el paisaje de la sierra” es un homenaje a Cajamarca.
-Otro tema relevante es que en su momento fue considerado el filósofo más original de América Latina. ¿Qué nos puedes decir al respecto?
-Sí, lo dice el maestro Miró Quesada. Fue original en dos sentidos plenos: en su reflexión teórica y en la forma de expresar esas reflexiones: con una prosa elegante, poética. En lo primero, fue el único filósofo que le da a la “aparición” el estatus de categoría y lo pone en una relación de igualdad al ser. La aparición es todo lo material, natural y existencial, captado por lo sensible, imaginativo y artístico. Y el ser es todo lo ideal, espiritual, divino, captado por lo racional, conceptual y metafísico. La tradición occidental había negativizado/inferiorizado al aparecer y preponderado al ser. Lo que Iberico consideró injusto, porque cree que ambas esferas de la existencia son parte de una “totalidad”.
-¿Cuáles consideras son los aportes más significativos de su legado al campo de la filosofía?
-El de pensar el mundo con la misma profundidad y finura que otros pensadores del globo. Aunque lo hizo de una forma particular. Él creía que los problemas de su tiempo se deben a la separación que, desde la modernidad, se había hecho de sujeto y objeto, hombre y naturaleza, ciencia y arte, entre otros. El pensaba que no saldríamos de este escollo si es que no vamos hacia la búsqueda de una reconciliación entre estas entidades. Haber puesto a la “aparición” en una relación de igualdad con el “ser” fue un primer paso para alcanzar este objetivo. En ese sentido, podemos decir que su legado a la filosofía fue pensar la “realidad total” desde la estética y la metafísica y en permanente crítica a la modernidad en sintonía con el pensamiento prehispánico, los románticos alemanes, Nietzsche, Bergson, Heidegger, Klages, María Zambrano, Octavio Paz, entre otros.
-Finalmente. Cuéntanos sobre su vínculo con José Carlos Mariátegui, quien a través de su imprenta publicó su libro “El Nuevo Absoluto”…
-Lo trata el maestro Sobrevilla. Es que los dos, Mariano Iberico y José Carlos Mariátegui, estaban interesados en el filósofo Bergson, quien era un autor usado para contrarrestar la hegemonía positivista. Además, Iberico publicó el artículo “Los dos misticismos” en Amauta y el libro “El nuevo absoluto” a través de la imprenta Minerva -Amauta como Minerva eran de Mariátegui- en los años 20, en los cuales reflexiona sobre la crisis del mundo y la humanidad. O sea, eran textos con el espíritu crítico de la época y que llamaron la atención de José Carlos. Iberico también tuvo un cierto acercamiento al socialismo a fines de esta década, al que vio como un “romanticismo”. De hecho, lanzar loas al socialismo en un número del Mercurio Peruano le costó ser retirado de la codirección de la revista por su director-fundador, el conservador Víctor Andrés Belaúnde.
Sobre Mariano Iberico
Nació en Cajamarca, el 11 de Abril de 1892. Estudió en el colegio «San Ramón» (Cajamarca). Realizó Doctorado en Letras, Ciencias Políticas y Administrativas y Derecho, en San Marcos, donde fue Catedrático de Filosofía Subjetiva e Historia de la Filosofía Contemporánea. Gracias a una beca, proporcionada por la universidad (1927), realiza estudios de perfeccionamiento en Francia. Ejerció la Magistratura en la Corte de Huánuco, Junín y Lima. Fue representante del Perú ante el Comité Jurídico Internacional del Río de Janeiro. Fue rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1952 – 1955); y ejerció, fugazmente en el Ministerio de Educación (Diciembre – 1955).Es considerado como uno de los más distinguidos filósofos contemporáneos del Perú; su obra muestra la influencia de Bergson y Klages.