Augusto Rubio: “El rol de los bibliotecarios peruanos es heroico”

¿Qué labores desarrolla la Biblioteca Municipal de Chimbote en un período de pandemia global como el que se vive actualmente? En estos momentos, la antes mencionada institución cuenta con salas de lectura abiertas, como las de Humanidades y Ciencias, pero la totalidad de sus espacios aún se encuentran en proceso de reapertura. Ofrece a su vez múltiples servicios como préstamo de libros a domicilio, lectura en sala, mediación de lectura, talleres especializados, formación de usuarios, orientación técnica en materia de bibliotecas, actividades descentralizadas y un sólido programa cultural presencial y en línea. A pesar de la coyuntura de salud y la crisis existente, la Biblioteca Municipal de Chimbote cumple un rol trascendente en el desarrollo de su comunidad. Fotos: Diana Olivares.

Este 2022, la Biblioteca Municipal de Chimbote desarrollará un proyecto de fomento del libro y la lectura en calles y plazas de las ciudades y distritos de la provincia. Asimismo, concretará la publicación de Disidencia, revista de artes, letras y pensamiento crítico; ampliará la base de usuarios; impulsará el proyecto de modernización de la institución y trabajará en la organización y ejecución de la FIL Chimbote.

El responsable de este espacio de fomento del libro y la lectura, Augusto Rubio Acosta, nos ofrece algunos detalles sobre los quehaceres que desarrolla la Biblioteca Municipal de Chimbote para su comunidad.

– Augusto. A lo largo de estos casi dos años de pandemia global, sus respectivas olas y variantes, ¿qué papel jugó la Biblioteca Municipal de Chimbote en la reactivación del sector educación y cultura?

-Tenemos que ser autocríticos respecto a nuestro rol desde Biblioteca. El cierre generalizado establecido al inicio de la emergencia nos afectó sobremanera, pero luego empezamos a gestionar la subsistencia y a volver a levantarnos paulatinamente. Hemos establecido una programación cultural permanente y activa desde que nos correspondió asumir la dirección de la Biblioteca, lo hemos hecho de manera presencial y virtual.

Hemos acompañado al ciudadano durante las etapas más duras de la crisis, mediante acceso a la información y a la cultura, tenemos un préstamo de libros a domicilio muy activo, espacios de mediación de lectura descentralizados, lectura en sala y talleres; pero no es suficiente, no es todo lo que queremos o necesitamos. Nos ha faltado establecer un diálogo con los usuarios, más allá de la comunicación de protocolos; somos una institución resiliente, hay gente comprometida con el libro, pero por diversas razones no ha sido posible desarrollar una verdadera transición a la biblioteca virtual. Somos útiles y la sociedad reconoce el sentido de nuestra biblioteca, pero el contexto sanitario, económico y político del país no ha sido el mejor. Tenemos un papel relevante como puerta de entrada al conocimiento, pero no toda la ciudadanía lo percibe o -lo que es peor- no está interesada. Son varias las aristas de la crisis.

– ¿Cuáles consideras que han sido los logros más importantes de la gestión de la Biblioteca Municipal de Chimbote en estos últimos años?

-Durante el año y medio que estoy al frente de la Biblioteca, lo más transcendente ha sido establecer un vínculo con la ciudadanía en torno a nuestra programación cultural online y presencial, también descentralizar nuestros servicios en los pueblos jóvenes y centros poblados de la provincia.

– Qué proyectos de trabajo tienen en marcha dirigidos a las niñas, a las autoras de Chimbote: poetas y narradoras, artistas visuales, entre otras, por ejemplo.

-Tenemos prevista una compra de libros de escritoras peruanas y latinoamericanas, una de nuestras colecciones en formación. Nuestra programación cultural que incluye presentaciones de libros, conferencias, recitales, talleres y entrevistas a escritores y artistas, tiene un enfoque de género en sus contenidos y una participación igualitaria de quienes son parte de esta. Tenemos un Taller de mujeres leyendo a mujeres, abierto a nuestra comunidad y de carácter gratuito. En abril tendremos un festival del libro y para el segundo semestre está prevista la organización de la Feria Internacional del Libro de Chimbote. Combatimos la violencia contra la mujer desde la alta calidad de nuestros contenidos.

-De acorde con tu experiencia en la gestión, qué diagnóstico nos podrías ofrecer sobre el trabajo de las bibliotecas municipales a nivel nacional.

-La realidad de las bibliotecas municipales a nivel nacional es crítica. Cada vez son menos las que existen, su cantidad es insuficiente y dispar respecto al número de distritos y provincias del país. No hay personal especializado y competente en ellas, no existen presupuestos dignos que permitan reflotar el sector, la ausencia de tecnología es clamorosa, no se compran libros de alta calidad de contenido para los fondos bibliográficos, la falta de voluntad política es la principal razón de que las bibliotecas peruanas estén condenadas al atraso y al abandono, a la desaparición inminente. Es una realidad que conozco muy bien porque conozco muchas bibliotecas del país, el rol de los bibliotecarios peruanos es heroico, más aún en los tiempos infames que vivimos.

-Finalmente. ¿Qué proyectos pondrá en marcha la Biblioteca Municipal de Chimbote en este 2022?

Tenemos previsto desarrollar un proyecto de fomento del libro y la lectura en calles y plazas de las ciudades y distritos de la provincia; la publicación de Disidencia, revista de artes, letras y pensamiento crítico; ampliar la base de usuarios; impulsar el proyecto de modernización de nuestra biblioteca y trabajar en la organización y ejecución de la FIL Chimbote, evento que constituye un reto mayúsculo en los tiempos que vivimos. En una época marcada por la tragedia, la enfermedad y la muerte, en días oscuros para el país, la biblioteca es el único pulmón por el que es posible respirar.

Sobre Augusto Rubio Acosta

Escritor, gestor cultural y comunicador social egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado los libros de poesía Inventario de iras y sueños [2005], Mi camisa de comando [2007] y Poquita fe [2010]; las plaquetas Poemas de los días en que hablaba con el mar [2014] y El arte de remontar la zozobra [2018]; los volúmenes de narrativa Avenida indiferencia [2005], Mundo cachina 2007 y 2013], ¡Habla, San Pedrito! [2011 y 2019], la novela Fraga (2015) y La peste que te habita (2020), diarios de escritor. Rubio ha sido director de la Biblioteca Municipal de Trujillo y actualmente lo es de la Biblioteca Municipal de Chimbote. Por estos días alista la publicación de Fervor de la memoria, su nuevo libro de poemas.