En términos globales, el 2020 fue el año más atípico de las últimas décadas debido a la pandemia producida por el COVID19. Este virus, la consecuente cuarentena y medidas de prevención como el distanciamiento social generaron alteraciones en el comportamiento del consumidor…

Por: Romina Paredes

Uno de los cambios más transcendentales lo experimentó el espacio físico de nuestros hogares. Ahora – un fenómeno global también- es el lugar en donde se trabaja, se estudia y se vive momentos de esparcimiento. Justamente, para poner en marcha este nuevo sistema laboral, las nuevas tecnologías facilitaron el desarrollo del trabajo y estudio remoto en tiempo récord. Y como era de esperar, el consumo de entretenimiento en plataformas digitales se disparó.

Un informe publicado por Sherlock Communications en noviembre pasado, confirmaba que, aunque las economías de LATAM se vieron afectadas por el COVID-19 más que cualquier otra región en desarrollo, no frenó el crecimiento del mercado del servicio streaming, que se benefició con las órdenes de aislamiento social generadas por la pandemia global.

En esta encuesta realizada en seis de las economías más grandes de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, más del 92% de los encuestados dijeron que se han suscrito a una plataforma de transmisión desde 2019, y el 70% agregó al menos una más en 2020. Un tercio de todos los encuestados ahora tiene dos suscripciones distintas, mientras que, en México y Perú, alrededor del 22 por ciento de los encuestados dijo que se suscribe al menos a cuatro plataformas. Asimismo, alrededor del 83 por ciento de los peruanos dijeron que el 2020 fue el año en que se suscribieron a su primer servicio de video bajo demanda.

Veamos el caso de Netflix, que cerró el año superando los 203,6 millones de suscriptores en todo el mundo, con un récord de 37 millones de nuevos suscriptores de pago (un 31% más con respecto a 2019). Si bien Netflix compite por espectadores con un grupo de nuevos servicios de streaming como Walt Disney, AT&T, Comcast y Apple, la competencia se ha intensificado a medida que la pandemia producida por el coronavirus cerró los cines y dejó a las audiencias confinadas en casa en busca de entretenimiento.

El ritmo de Netflix de lanzar más de una película por semana eclipsa los esfuerzos de otros estudios de esta industria. Disney, por el contrario, actualmente planea estrenar aproximadamente dos docenas de películas este año en los cines y en su servicio Disney.

Contenido local: un deber

Según el informe mencionado líneas arriba, en determinados mercados importantes de América Latina, la presencia de contenido local puede incluso convertirse en una obligación legal para las plataformas de streaming, exigiéndose hasta una cuota del 30 por ciento de producciones locales en servicios de transmisión.

Pero además existe un deseo de los latinoamericanos por los contenidos producidos en su región. Y esto ha sido escuchado por los ejecutivos de Netflix, que consideran que las historias locales deben tener potencial de viajar y de conseguir audiencias globales.

Es así que en los últimos meses vemos gran cantidad de series y películas latinoamericanas subidas a esta plataforma, y en el caso de nuestro país, la semana pasada Netflix de América Latina anunció que “El último bastión”, producción nacional producida por TV Perú como conmemoración del Bicentenario de la Independencia fue incluida en el catálogo del gigante streaming.

En esa línea el 15 de enero también se estrenó “Canción sin nombre” dirigida por Melina León, y que tenía previsto estrenarse en las salas en abril del 2020, sin embargo, debido a la pandemia, se terminó cancelando. Y el mismo camino recorre Spotify. Veamos pues cómo evoluciona y se nutren las plataformas digitales este 2021 para sostener la industria del arte y el entretenimiento la cual se ha visto duramente impactada con la irrupción del Covid-19.