Enrique Victoria… ¡Adiós maestro!

Primer actor dejó de existir ayer domingo a los 92 años.

Amaba la interpretación. Cada papel lo asumía con cariño, pasión y entrega. No interesaba si era drama o comedia. Hombre de cine, televisión y teatro, don Enrique Victoria dejaba prácticamente la vida en cada escenario o locación que pisaba cada vez que tenía que dar vida a un personaje. Apreciar su trabajo en las tablas, el ecran o sencillamente en la caja boba era todo un privilegio, un honor, un placer.

Actor de admirable talento y trayectoria, el maestro Enrique Victoria fue desde sus inicios un hombre multidisciplinario: bailó, cantó, fue payaso en circos, realizó sketch en revistas, humor en cabarets, shows de confiterías en Buenos Aires, Chile, Mar de Plata, Córdova, Sao Paulo, Rio de Janeiro y Lima. Durante muchos años se dedicó también a hacer radioteatro. Asimismo, formó la Compañía Nacional de Comedias junto a Pablo de Madalengoitia y Charito Ureta.

Foto: archivo «Viejos Amigos»

Su legado incluye más de 500 obras de teatro siendo Karamasov de Mariana de Althaus una de las últimas. En la televisión es recordado por su participación Kiatary…buscando la luna (1988), Rosa de invierno (1988), La Perricholi (1992), Tatán (1993), Mala mujer (2000) y El Bien Esquivo (2001).

Trabajó en las películas Mercado Negro (1952-1953), Yo la quería patita (1961), La Muralla Verde (1970), Alias «La gringa» (1991), El Pescador de los Siete Mares (1992), Asia, el Culo del Mundo (1992), Imposible amor (2000), El Acuarelista (2008), Viaje a Tombuctú (2014) y Viejos amigos (2014), en esta última cinta compartió protagónico con Carlos Gassols y Ricardo Blume.

Cabe destacar que como Presidente de la Asociación Nacional de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes (ANAIE), fue propulsor de La Ley del Artista.

Foto: archivo «Viaje a Tombuctú»

Sus restos son velados en el Salón Nasca del Ministerio de Cultura ante la presencia de sus familiares, amigos y seguidores de su carrera.