Emilio Bustamante: “El cine regional alcanzó una cumbre con Wiñaypacha”

Por primera vez en sus 22 años de vida el Festival de Cine de Lima presentará una variada muestra de cine regional

Una de las secciones más relevantes de este 22 Festival de Cine de Lima, que va del 3 al 11 de agosto, es Tierra en trance, muestra de cine peruano producido en las diferentes regiones del país. En esta atractiva sección se proyectarán películas como la galardonada “Wiñaypacha”, “Cable a tierra”, “El Hijo del Viento (Buscando a papá)”, “Yawar Wanka”, “Chicama”, “El rincón de los inocentes”, del desaparecido cineasta ayacuchano Palito Ortega, entre otras. Precisamente para charlar al respecto, Lima en Escena entrevistó a Emilio Bustamante, destacado crítico de cine, académico y experto en el tema.

22 Festival de Cine de Lima PUCP – Marco Mühletaler y Josué Méndez

Dale al play y #MiraConLibertad todo lo que Marco Muhletaler, nuestro Director General, y Josué Méndez, Director Artístico, tienen para contarte acerca de lo que se viene en el #22FCL.

Posted by Festival de Cine de Lima on Tuesday, July 31, 2018

-Emilio, antes de entrar al tema de Cine Regional, qué expectativas tienes del Festival de Cine de Lima en cuanto a su programación, las películas en competencia, jurado e invitados…

-Creo que el Festival de Lima tiene ya un perfil definido. Nos mantiene actualizados de lo último que se ha hecho en Latinoamérica en cuanto a cierto tipo de cine que participa en festivales internacionales, respeta formatos tradicionales y reúne determinados estándares técnicos de exhibición comercial; no suele incluir, en cambio, las propuestas más audaces y renovadoras, que hay que buscar en otros festivales. Este año una novedad ha sido la inclusión de una retrospectiva del cine producido en regiones fuera de Lima. Si se recuerda que el año pasado “Wiñaypacha”, del puneño Óscar Catacora, probablemente una de las películas peruanas más importantes de la historia del cine peruano, no fue incluida en la competencia oficial, podemos decir que se aprecia ahora un cambio de actitud respecto al llamado “cine regional” que le hace bien al Festival.

-Este 2018 se reconocerá a Fernando “Pino” Solanas y Pili Flores Guerra dos personalidades del cine de la Región.

-Solanas es uno de los nombres más importantes de llamado Nuevo Cine Latinoamericano de los años 60 y 70 del siglo pasado; será recordado especialmente por su filme “La hora de los hornos” (codirigida con Octavio Getino) y por su teoría sobre el “tercer cine”. Pili es un excelente director de fotografía, clave en el cine peruano de los últimos cuarenta años, y una persona muy querida en el gremio, que se halla además en plena actividad creadora y docente. Los dos homenajes son muy merecidos, sin duda.

Director Fernando Solanas (Argentina)

Director de fotografía Pili Flores Guerra (Perú)

-El Cine Regional produce películas de manera sostenida pese a la falta de apoyo financiero y la falta de una Ley que lo estimule y respalde. Desde una mirada en retrospectiva. ¿Cómo observas el desarrollo de este segmento en la actualidad?

-El llamado cine regional ha alcanzado una cumbre con “Wiñaypacha”, un filme de alto valor artístico que sintetiza tradición y modernidad. A partir de “Wiñaypacha” ya no se le debería ver con prejuicios al cine regional. Temo, sin embargo, que se mantendrá la discriminación si no se insiste en un apoyo explícito del Estado al cine producido en las regiones en una nueva ley de cine. La producción regional sigue en ascenso, pero los canales de exhibición y distribución son muy reducidos, lo cual puede terminar por desalentar la producción. De otro lado, varios de los premios de DAFO exclusivos para regiones han sido otorgados en los últimos años a empresas formadas por personas que no viven ni trabajan en las regiones por las que postulan, lo que ha molestado a los cineastas regionales, quienes se sienten despojados. En las bases publicadas este año para el concurso de largometraje exclusivo para regiones se ha buscado, por fin, solucionar este problema; ojalá la nueva fórmula planteada por DAFO funcione. La comunicación entre DAFO y los cineastas regionales no es fácil debido a ciertos desencuentros culturales, pero confío en que mejorará por la buena voluntad de ambas partes.

-Explicado esto pasemos al Ciclo Tierra en trance, un espacio destinado a mostrar el cine producido en las regiones. ¿Qué le permitirá esta nueva plataforma al cine producidos en las diferentes regiones del país?

-Lo que se busca es visibilidad. Hacer notar al público limeño, y en especial al del Festival de Lima, que existe un cine peruano sumamente importante y variado, que tiene ya veintidós años de existencia, que representa la diversidad cultural y geográfica de nuestro país, que es un cine innovador narrativa y estilísticamente, y que, sin embargo, sigue siendo ignorado en la capital.

-Se presentarán películas de los directores Flaviano Quispe (Juliaca), Jacqueline Riveros Matos (Huancayo), Omar Forero (Trujillo), Karina Cáceres (Arequipa), Mélinton Eusebio (Ayacucho) y Oscar Catacora (Puno). Todos ellos cuentan con una trayectoria en lo que respecta a Cine Regional. Podrías hablarnos brevemente sobre ellos.

-Flaviano Quispe es uno de los fundadores del llamado “cine regional”, su película “El huerfanito” es una de las más vistas en el Perú, sobre todo en funciones itinerantes, y una de las que más han sido pirateadas; en sus filmes hay una mezcla muy eficaz de aspereza y melancolía. Jacqueline Riveros Matos y Karina Cáceres son dos de las pocas directoras dentro del cine regional; si bien en el cine peruano, en general, el porcentaje de directoras es bastante bajo, específicamente en el cine regional es aún menor, lo que resulta preocupante.

Jacqueline Riveros Matos es comunicadora, a pesar de su juventud lleva trabajando ya varios años en cine y video; “Yawar Wanka” es su opera prima. Karina Cáceres es egresada de la Escuela de Cine y TV de San Antonio de los Baños, sus películas son muy personales, se ubican en la corriente más moderna de la no-ficción, y han ganado varios premios.

Omar Forero ha dirigido tres largos (“Los actores”, “El ordenador” y “Chicama”), todos muy buenos, hay expectativa por ver el cuarto (“Casos complejos”, que será exhibido dentro de la sección de competencia del Festival); es uno de los directores peruanos más reconocidos en este momento. Mélinton Eusebio fue uno de los directores de “Lágrimas de fuego”, la película que da inicio al llamado cine regional; dirigió también “Qarqacha, el demonio del incesto”, el primer filme de terror andino; su filmografía es breve pero muy valiosa. Óscar Catacora es un joven director aimara con formación universitaria en teatro y comunicaciones que ha ganado los premios a mejor director joven y mejor director de fotografía en el último Festival de Cine de Guadalajara; como se sabe, su película “Wiñaypacha” fue elegida como la mejor de ese festival.

Escena de la película Chicama (Trujillo)

Escena de la película El hijo del viento (Juliaca)

-Qué nos puedes decir de las películas El Hijo del Viento, Yawar Wanka, Chicama, Cable a Tierra y Bajo la Influencia, Bullying Maldito y Wiñaypacha, las cintas programadas para esta sección.

-“El hijo del viento” es quizá el filme de mejor acabado técnico y rigor narrativo de los realizados hasta hoy por Flaviano Quispe, capaz de comunicarse con un público muy amplio y variado. “Yawar Wanka” se ubica dentro del género fantástico; aunque ambientada en el presente, nos remite a mitos andinos, y establece una relación muy interesante entre la narrativa de los mates burilados y el relato cinematográfico. “Chicama” ganó cinco premios en el Festival de Lima del 2012, y es una de las mejores películas peruanas de la década. “Cable a tierra” y “Bajo la influencia” expresan con un alto nivel estético la búsqueda de una armonía personal y universal, la necesidad del viaje como ejercicio de conocimiento y libertad, el hallazgo de identidades y la conciencia del propio cuerpo. “Bullying maldito” trata de una joven que sufre abuso de género en los Andes, pero que reacciona a la violencia ejercida sobre ella; tiene unos minutos iniciales brillantes y una actuación (la de la protagonista Nancy Quispe Yupanqui) a la que hay que prestar mucha atención.

-Observo que la programación en esta sección es diversa. Producciones de Arequipa, Cusco, Ayacucho. ¿Por qué es relevante mostrar un cine diverso producido en diferentes puntos de interior del país?

-Porque de lo que se trata es de destacar esa diversidad. Para algunas personas el llamado cine regional comprende solo filmes de terror y melodrama, y no es así. Si bien hay importantísimas películas de terror y melodrama que expresan temores y vivencias muy profundas de las poblaciones andinas, el llamado cine regional comprende también películas de autor, dramas sociales, filmes de animación y no ficción. Y no estamos hablando solamente de largos. La muestra incluye, además, un conjunto de cortometrajes que se cuentan entre lo mejor del cine peruano reciente.

-Se proyectará también una cinta de Palito Ortega. ¿Cuáles fueron los aportes de su cinematografía al cine peruano?

-Palito es un director muy importante en el cine peruano de los últimos 25 años. Fue el auténtico pionero del cine regional, pues tuvo la iniciativa de reunir a un grupo de jóvenes para realizar un largo en Ayacucho a mediados de los años noventa del siglo pasado, lo que entonces era toda una audacia. Si bien ese largo no llegó a terminarse, aquel grupo de jóvenes constituyó el núcleo fundador de la actual corriente de cine peruano producido en las regiones del país. Palito fue, además, el primero en expresar, a través, de su cine las vivencias del conflicto armado interno desde un punto de vista del poblador urbano de Huamanga, con películas tan intensas como “Sangre inocente” y “El rincón de los inocentes” (posiblemente su mejor película, que se verá en la muestra); incursionó también en el cine de terror andino, brindándonos uno de los mejores filmes del género: “La maldición de los jarjachas”; y denunció el abuso sufrido por los miembros de la comunidad LGTBI en los Andes en su película “El pecado”. Asimismo, Palito aspiró siempre a que el cine que él y sus colegas de otros departamentos realizaban alcanzara estándares técnicos que permitieran su exhibición nacional e internacional, y que dejara así de ser considerado “regional” en un sentido limitador y despectivo.

Director Palito Ortega (Ayacucho)