Bryan Paredes: «Las mujeres están recobrando su lugar”

Encontrarse con una Magda Portal narradora, cuando la mayoría conocía a la poeta, ha sido una experiencia aleccionadora sobre todo por cómo narraba la violencia contra la mujer hace 60 años, refiere el periodista Bryan Paredes que en las siguientes líneas nos ofrece un panorama del universo librero de este 2018

Acucioso lector, exhaustivo entrevistador, a través de la sección de libros de un tradicional diario local, el joven periodista Bryan Paredes nos ofrece permanentemente un panorama del universo editorial de nuestra ciudad. Libros de estreno, libros de recate, entre otros. Su labor se focaliza en destacar los títulos de autoras y autores sin diferencia alguna. Razones de peso para invitarlo a charlar sobre libros en este 2018 a punto de concluir.

Bryan, ¿qué es lo que más destacas del rubro librero de este 2018?

-Me parece que este año ha sido de los rescates literarios y de los autores que cuentan otro tipo de historias a los de la agenda local, como lo han hecho Giacomo Roncagliolo (Ámok), Ana Izquierdo (El hijo que perdí), Stuart Flores (La velocidad del pánico), Evelyn García Tirado (Génesis), Juan Manuel Robles (No somos cazafantasmas), Juan Carlos Cortázar (El inmenso desvío), Valeria Román Marroqui (Matrioska).

Por otro lado, las reediciones de los cuentos de Rodolfo Hinostroza, la poesía completa de César Vallejo, Vox horrísona de Luis Hernández, La trampa de Magda Portal, son esfuerzos, tanto de editoriales trasnacionales como independientes, que hablan bien de lo que se está trabajando en la literatura peruana. Volver a estos autores, que con o sin fama se hicieron un nombre en nuestras letras, es un camino necesario para redescubrir grandes obras que aún tienen mucho que decirnos.

-En términos de ventas, ¿qué información nos puedes brindar sobre este nicho?

-No estoy muy familiarizado con las cifras, pero entiendo que la última Feria Internacional del Libro de Lima tuvo más de medio millón de asistentes, lo que fue un récord. Sin embargo, aún se debe trabajar más para motivar el hábito de la lectura. Aunque las encuestas nos sitúen en los últimos puestos de lectoría, el Perú es un país de lectores y que se sigan imprimiendo libros y que salga nuevos autores cada año son buenas señales. Son pocos lectores pero son, parafraseando a Vallejo.

-A lo largo del 2018 las editoriales internacionales e independientes ofrecieron catálogos ricos y diversos. ¿Coincides con nuestra apreciación?

-Concuerdo con lo que dices. Cada año hay más interés en temas como la historia y la antropología y las investigaciones periodísticas por la coyuntura que estamos viviendo. Tanto el presente, con libros de política y corrupción, y el pasado, con investigaciones como la de Ponciano del Pino, En nombre del Gobierno. El Perú y Uchuraccay: un siglo de política campesina, que ganó el LASA en febrero, hablan del interés que tenemos sobre el país. Además, otro tema visible fue el futbolístico, con decenas de libros acerca de la selección peruana, por la época mundialista y el fervor generado por la clasificación a Rusia. Hay para todos los gustos.

-¿Es un hecho importante los rescates o las reediciones?

-Me parecen que son un gran acierto de las editoriales. No todos los clásicos de la literatura peruana tienen la circulación adecuada en librerías como para que encuentren nuevos lectores. Ponerlos una vez más en vitrina es necesario para que sigamos descubriendo la maestría que nos han dejado estos grandes escritores.

 

-Sobre este tema figuran también “El abanico y la cigarrera”, de Francesca Denegri, y “La Trampa” de Magda Portal. ¿Estamos ante un tema relevante?

-La importancia radica en darles el espacio que se merecen los libros escritos por mujeres, que lamentablemente han sido marginadas a lo largo de la historia. Desde mi posición de lector, este año los libros que más me gustaron han sido escritos por mujeres. No solo se trata de colocarse a la par con los movimientos que se están dando en la actualidad, sino que es justicia por la calidad literaria tanto en poesía como en narrativa. Encontrarse con una Magda Portal narradora, cuando la mayoría solo conocía a la poeta, ha sido una experiencia aleccionadora sobre todo por cómo narraba la violencia contra la mujer hace 60 años.

– Entre todo este quehacer editorial se desarrollan en paralelo los concursos literarios. ¿Por qué son necesarios?

-En el Perú, la mayoría (por no decir todos) los escritores no viven de la venta de sus libros. Que se entreguen este tipo de premios ayuda de manera económica a los autores: es un respiro ante las cuentas. Las distinciones, para mí, son necesarias desde ese modo. Sin embargo, los autores no escriben para ganar premios, sino para ser leídos por medio de una obra de arte. Los libros son los que perduran en el tiempo; la plata se acaba.

-Las autoras poetas y narradoras en general aún no son visibilizadas en tu totalidad por los críticos y medios tradicionales. Desde tu mirada periodística, ¿qué nos puedes decir al respecto?

-Tal vez esto se deba al machismo explícito y solapado que ha estado inundando todas las formas de hacer arte. Sin embargo, esto ha empezado a cambiar. Este año, saliendo del Perú, ha sido el de la literatura escrita por mujeres la que marcó un cambio. La poeta uruguaya Ida Vitale ganó el Premio Cervantes, un galardón que ha sido entregado, en su mayoría, a varones. Mientras que Cristina Morales acaba de obtener el Premio Herralde de Novela, donde Alejandra Costamagna quedó finalista. Las mujeres están recobrando un lugar en las letras que les fue arrebatado con injusticia, en un acto donde perdimos todos los lectores. Esperemos que esto siga cambiando y la buena literatura prevalezca por encima de la marginación en sus diferentes formas.

Foto Ida Vitale: La Nación de Argentina